Compositor | Maestro de Música y Canto | Desarrollador de Talentos | Productor Musical.
Categoría: Reflexiones
Reflexiones de amor, desamor y todo lo que se le parezca.
Este es un blog de reflexiones personales, de sentimientos profundos de emociones reales que muchas veces encuentran eco en las emociones de los demás. Todos tienen que ver con mi vida, aunque quiero evitar un orden cronológico y el uso de nombres (para proteger a los inocentes :) ). Yo se que TÚ… sabrás encontrar lo que he escrito para ti.
Ahora solo quiero soñar… soñar en mi estrella… soñar en mi diamante… soñar en el ave que canta libre para todos… soñar en la mariposa de mil colores que alegra a quien la mira…
En mis sueños, la estrella es brillante, llena de luz, llena de vida… en mis sueños el diamante opaca todas las joyas que existen… en mis sueños todos quedan hipnotizados con el canto del ave… en mis sueños la mariposa llena de color el mundo…
En mi sueños… la estrella ilumina mi vida… el diamante enriquece mi corazón… el ave me canta una de sus tonadas y la mariposa se posa en mi mano.
No quiero dejar de soñar… no quiero despertar… porque la realidad puede ser una pesadilla insoportable.
No quiero dejar de soñar… no quiero que cambies tus sueños… que eran sueños compartidos ayer… quiero que soñemos juntos… sólo hasta que los sueños se vuelvan realidad.
Nunca he comprendido la mentira… me da la impresión de que a veces es un deseo de sentirse más inteligente que otros… como si de un juego se tratase.
Sin embargo, el sabor que deja al ser descubierta es tan amargo que causa un daño terrible, más que los actos que se ocultaron, el intento de engañar es lo que causa dolor.
Al menos a mi, me roba la calma, me deprime, me debilita… me quita las ganas de lo que sea… me amarga la vida… me destroza el alma.
Al menos para mi, la mentira no tiene sentido… ¿Es tan difícil decir lo que piensas o sientes? ¿Es tan difícil decir la verdad a quien aprecias, quieres o amas?
Porque mentir a quien no quieres tampoco tiene sentido… se le habla claro y te lo quitas de encima o no?
Bueno… eso de las mentiras piadosas es otro tema… o a lo mejor así comienza… ocultar algo para que no hiera… y luego destruye al ser descubierta.
Ha vuelto a triunfar el miedo… ha vuelto a perder la fé.
Nuestra naturaleza está demasiado condicionada para protegernos del peligro, del riesgo, de lo desconocido…
Disfrazado de sentido común, la búsqueda de un ideal limita nuestra capacidad para ir más allá de lo que ven nuestros ojos… recorrer ese camino a oscuras requeriría una fé que pocas veces tenemos la capacidad de sentir.
El miedo es un disfraz terrible… aparenta protegernos de las tempestades cuando lo único que hace es esconder nuestros sueños y negarnos la posibilidad de ser lo que queremos.
El miedo es nuestro enemigo oculto, nuestro consejero maligno que nos detiene en ese paso que faltaba… nos hace mirar el abismo… mientras nos impide probar nuestras alas.
La fe no es tan contagiosa como el miedo… para la fe se piden pruebas que no existen… pero al miedo… al miedo le creemos en cuanto nos habla con la voz de la intuición.
Hoy… ha vuelto a triunfar el miedo… y no se si esta vez, esconderá los sueños para siempre.
ACLARACIÓN: Esto lo escribí hace algunos años, mucho antes de la proliferación de las redes sociales, cuando la comunicación entre cibernautas era a través de chats y foros. Al releerlo, decidí dejarlo tal cuál lo hice originalmente.
Aunque ya pasaron varios días, quiero agradecer a todas y a todos… y a cada uno de los que por internet me han felicitado el día de mi cumpleaños.
Espero que hayan disfrutado de la fiesta… yo me quedé con muchas ganas de venir pero por más que quise no pude.
Me siento triste por no haber estado presente cuando se supone que era para mi… pero me da gusto saber que tengo grandes amigos que se acuerdan de mi….
Les cuento que tuve demasiado trabajo alejado de la Pc en ese día y hasta hoy pude conectarme.
Les comento también como me fué en mi cumpleaños…
La gente cercana (familia y amigos) se me hizo muy sospechosa a lo largo del día, así que imaginé que me darían una fiesta sorpresa. Confiado y para no arruinarles la sorpresa, yo hacía como que no sabía nada… y me hacía el distraído.
Los telefonemas comenzaron como al mediodía… me dijeron: tienes una llamada de México. Acudí y era un cliente para pedirme orientación sobre dudas que tenía. falsa alarma la primera.
Luego la segunda… -te llaman – falsa alarma, otro asunto de trabajo.
Así trascurrió el mediodía hasta que por la tarde fui a dar mi primer clase… el alumno no llegó… no llegaron los 3 alumnos siguientes tampoco así que pensé: ¡Ya viene la sorpresa!…
Pues no… no llegaron porque tenían diferentes ocupaciones… llamaron para disculparse.
Yo seguía creyendo que era una sorpresa que me reservaban, empezaba a preocuparme cuanta gente involucrada estaba y no podía saber donde y como.
Debía atender algo de trabajo en un restaurante… así que pensé que ahí estaría el asunto…. Nada… la gente solo hablaba de trabajo…
Empecé a preguntarme… ¿Las personas no sabían que era mi cumpleaños…? Pero si dos días antes me lo habían mencionado… ¡no era su obligación pero se que recordaban la fecha!.
Llegó la noche… regresé a mi casa y pensé que sería allí… claro, para que valga la pena una sorpresa de cumpleaños debe ser así, cuando el cumpleañero está empezando a sentirse solo (me reí nervioso).
Así que abrí lentamente la puerta… y no encendí la luz de inmediato para esperar algún grito… silencio… nadie gritó… encendí la luz…
En efecto, recibí la mejor sorpresa de mi vida… desde que recuerdo esta es la primera vez que el día de mi cumpleaños pasa desapercibido para todos… (familia y amigos). y les mentiría si les dijera que no me hizo sentir mal… está bien que no todos tienen porqué acordarse de uno, ¿pero nadie?
Creo que ha sido una buena lección… y creo que empiezo a convencerme de que cada vez soy más virtual que real… me alejo del “mundo paralelo” llamado real y me engancho a este… a mi “realidad virtual”… porque al llegar aquí me encuentro con una fiesta de cumpleaños a la que no pude asistir…. y solo me queda pedirles una disculpa y esperar que se hayan divertido como si yo estuviera… que yo la estoy reviviendo ahora con cada post… con cada mail y con cada tarjeta virtual de felicitación.
Hay cosas que deseamos profundamente sin esperarlas…
que esperamos sin pedirlas… que pedimos sin palabras…
Decir te quiero, te amo, eres lo más importante en mi vida, sólo vivo para ti… carece de sentido cuando la realidad refleja algo distinto.
Ayer yo había dejado mi pasado en una tumba… para contruir un futuro a tu lado… no lo sabías aún, no te lo dije porque esperaba que lo sintieras… y esperaba lo mismo de ti.
Ayer deseaba que lo nuestro no terminara jamás…
ayer esperaba que dejaras todo para estar sólo conmigo… pero no te lo pedí.
Ayer cuando te dije: atiende a quien te llama que yo aguardo aquí… lo que realmente estaba pidiendo era que dijeras: ¡¡ NO..!! no me importa estar con nadie más que contigo… sin palabras, con quedarte a mi lado lo hubiera sentido así.
Sin palabras… yo te gritaba que te necesito… esperaba algo que no pedí en voz alta… Y deseaba… ¡Dios sabe cuánto deseaba..!! que te quedaras a mi lado cuando dije: Que seas feliz…
Pero tú… sin sentir el silencio de mi amor por ti te fuiste.
Ahora… como despedida que no nos dimos, quiero decir algo que quizás comprendas o quizás no:
Y siento un enorme necesidad de cariño… de aprecio… de saber que alguien piensa en mi…. y me espera en algún lugar.
A veces me hace falta una caricia… un abrazo… un beso… una sonrisa de aprobación o un gesto de falso enojo.
A veces extraño demasiado su voz… que era como música para mis oídos… y extraño sus palabras que me hacían soñar.
Es entonces cuando pienso que me equivoqué, que no debí dejarla ir, que sin ella no estoy completo y que la otra mitad que me falta, es la única que vale la pena en la vida.
Es cuando salgo a buscarla… y visito los lugares donde estuvo para respirar su aroma… y voy a donde se que puedo encontrarla y me quedo horas contemplándola… mirando como hace su vida sin que ella sepa lo cerca que estoy.
Y siento un deseo incontenible de hablarle y me siento dispuesto a acercarme a ella, a romper el silencio y dejar para siempre esta vida sin sentido, a cambio de compartirlo todo con ella… y recibir de ella un poco de lo que necesito… de lo que me hace falta… de lo que extraño.
Luego la veo sonreir… la veo enfrentarse con valentía a los retos de la vida y la veo rodeada de sus amigos… La veo contenta… o al menos lo parece… La veo crecer como mujer y, aunque sienta celos, la veo dispuesta a dar y recibir amor.
Entonces… solo entonces… me deshago de pensamientos egoistas y regreso a mi realidad y se, aunque me cueste aceptarlo… que su vida sin mi va mejor… y que la mía, de alguna forma tiene sentido… sabiendo que ella es feliz.
“La libertad Sancho… es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos. Con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida. Y por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres”.
La libertad… (no el libertinaje) nada mejor que un alma libre de ataduras… ¿cuales? soberbia… orgullo… vanidad… vergüenza… miedo(a la muerte, a la enfermedad, a la pobreza, a no ser amado, a la crítica, a la vejez solitaria).
Por un lado y siendo mas específico, creo que no puedes atarte a una casa, un hombre (o mujer), una familia, un trabajo a costa de tu libertad interior. Lo que ganas es muy poco comparado con lo que pierdes. El sabor amargo que sientes por tu comportamiento no es otra cosa que la insatisfacción de hacer algo que va contra tu naturaleza.
Amar en libertad… eso es lo que quiero, sin las ataduras de los compromisos que matan el romance (sabes cuanto tiempo consume el ser humano tratando de complacer a los demás por obligación y no por gusto?).
Amar en libertad… sin la necesidad de poseer, de adueñarse de alguien, de querer controlar su tiempo, sus amistades, sus sueños , sus ambiciones… Amar en libertad y libertad para amar… sin controlar la vida de nadie ni ser controlado jamás.
Amar en libertad… no soy tuyo, no eres mía… no me perteneces, no eres mi dueña.
Pero son tantos los convencionalismos, los derechos y obligaciones de una pareja… que amar y ser amado deja de ser interesante… porque al conocerse cada vez mas, sabiendo lo que a la otra persona le agrada y le molesta, muchas veces se dá no por la satisfacción de dar, sino porque uno sabe que la otra persona espera eso… y eso, también es perder libertad.
Porque para ser feliz no necesito amarte ni que me ames… ni pedirte ni que me pidas… precisamente porque soy libre… el amor que te doy es mas sincero porque es natural, no tiene que buscar como agradar, no tiene que corresponder o ser correspondido, solo existe.
Precisamente porque eres libre, cuando me amas sé que no lo haces por corresponder a nada, ni por obligación, sino porque disfrutas tu entrega.
Precisamente porque soy libre, puedo darte todas las cosas que no me pides, todos los deseos que no conoces…
y todos los placeres que podemos descubrir juntos en absoluta libertad.
Cuántas veces habré escuchado a alguien decirme:
Te Amo… nunca me dejes… no puedo vivir sin tí…
prefiero morir antes que perderte… Tú eres mi vida….
Te amaré eternamente… y cosas por el estilo…?
Yo siempre he respondido, cuando ha sido la ocasión, con frases que hablen del momento… como:
Te amo hoy… te amo con todas mis ganas, con todas mis fuerzas…
Pero hoy… sin pensar en lo que fuiste tú o en lo que fuí yo…
Te amo mucho hoy… sin pensar en lo que será de nosotros mañana…
Me han reprochado esa falta de “planeación sentimental a futuro” más de una vez… pero analizando el tiempo, revisando las fotografías y cartas de amor de las que se fueron… de las que ahora dicen a otro las mismas palabras que yo escuché…
Encuentro una incongruencia muy grande entre el decir y el hacer…
No quiero para nada dudar de su sinceridad… ni soltar veneno de mi corazón pensando que me engañaron… que jugaron conmigo… que son convenencieras… que hubo falsedad en sus palabras.
Sólo pienso… creo… imagino….
Que el amor eterno es algo tan fuerte como un cubo de hielo… que a pesar de parecer firme… se deshace fácilmente al instante en una copa de vino… y al beberla, desaparece para siempre… sin dejar el menor rastro… sólo el frío de lo que ahora toca mis labios.
Tengo ganas de amar…
mas tengo miedo;
porque puedo perder el control…
y convertirme en alguien dócil…
atado a tu voluntad…
amarrado a tus deseos…
Y entonces, cuando eso suceda…
dejarás de amarme…
porque no era yo así cuando me conociste…
y tu preferirías al otro…
al que ya no pueda volver a ser nunca más.