EL AMOR ETERNO ES UN CUBO DE HIELO

Cuántas veces habré escuchado a alguien decirme:
Te Amo… nunca me dejes… no puedo vivir sin tí…
prefiero morir antes que perderte… Tú eres mi vida….
Te amaré eternamente… y cosas por el estilo…?

Yo siempre he respondido, cuando ha sido la ocasión, con frases que hablen del momento… como:
Te amo hoy… te amo con todas mis ganas, con todas mis fuerzas…
Pero hoy… sin pensar en lo que fuiste tú o en lo que fuí yo…
Te amo mucho hoy… sin pensar en lo que será de nosotros mañana…

Me han reprochado esa falta de “planeación sentimental a futuro” más de una vez… pero analizando el tiempo, revisando las fotografías y cartas de amor de las que se fueron… de las que ahora dicen a otro las mismas palabras que yo escuché…

Encuentro una incongruencia muy grande entre el decir y el hacer…

No quiero para nada dudar de su sinceridad… ni soltar veneno de mi corazón pensando que me engañaron… que jugaron conmigo… que son convenencieras… que hubo falsedad en sus palabras.

Sólo pienso… creo… imagino….

Que el amor eterno es algo tan fuerte como un cubo de hielo… que a pesar de parecer firme… se deshace fácilmente al instante en una copa de vino… y al beberla, desaparece para siempre… sin dejar el menor rastro… sólo el frío de lo que ahora toca mis labios.